Travertinos
El mármol travertino es una piedra caliza porosa de color claro amarillento. El travertino se utiliza desde la antigua Roma como piedra ornamental en construcción, arquitectura y decoración gracias a su textura compacta y cristalina. Es resistente a la flexión, al choque térmico, a los agentes agresivos, a la abrasión y a la humedad. Gracias a sus características naturales de resistencia y dureza, el travertino es un material muy versátil: puede usarse en el interior y el exterior de las viviendas, tanto en los suelos como en las paredes. En el interior, suele utilizarse para revestimientos o topes de baño. En el exterior, es habitual para fachadas, suelos o bordes de piscina, ya que resiste las inclemencias del tiempo. Además, su mantenimiento es muy simple: únicamente debe limpiarse con agua y jabón sin abrasivos. Esta piedra natural también se utiliza en la restauración de monumentos históricos, tanto en museos como en la conservación general del patrimonio artístico.